Algunos municipios argentinos cierran 2013 logrando ventas por cartón recuperado en plantas separadoras

13.01.14 La Municipalidad de San Miguel, ubicada en la provincia de Buenos Aires, que en julio de 2013 puso en marcha una planta municipal de separación y clasificación de residuos, concretó el mes pasado la primera venta de material reciclable.

plantaA través de concursos abiertos, adjudicó el resultado de 60 días de trabajo, por un valor equivalente a unos 16.156 dólares. Si bien esa cantidad puede no parecer un monto alto como cifra, es por una parte una muestra sólo de la partida del programa y por otro lado tiene alto valor agregado: valorización de residuos que antes tenían valor “0″ o incluso negativo por sus costos asociados, disminución en la cantidad de material que llega a los rellenos sanitarios, disminución del costo de transporte  a rellenos, incorporación de mano de obra con valor social y otros.

En el concurso Nº 123/13 adjudicó a la empresa Celulosa del Sur 46 toneladas de cartón de primera, 18 toneladas  de cartón de segunda y 6 toneladas de papel blanco por un monto total de $95.600, unos 14.354 dólares. Además adjudicó 30 toneladas de vidrio.

La nueva gestión de residuos sólidos urbanos permitió ya reducir un 12.5% mensual del total de las toneladas de residuos que antes eran enterradas en los rellenos sanitarios, clasificándolos en su planta en líneas de recolección diferenciada y generando puestos de trabajo para varias familias que antes trabajaban en la calle para subsistir, dándoles un empleo inclusivo social.

El municipio,  además de poner en marcha su planta con capacidad para procesar 300 toneladas, puso en marcha en el centro de San Miguel un novedoso sistema de recolección diferenciada con carros eléctricos, permitiendo la incorporación al mercado laboral de un total de 16 recicladores urbanos.

Desde 2006 Argentina trabaja con un proyecto de mejoramiento de la gestión de residuos urbanos con distintos alcances, para lo cual logró del Banco Mundial un fondo por 40 millones de dólares. En ese país, el 17% de sus desechos urbanos corresponde a papeles y cartones, según un estudio realizado en 2005.

El programa “Sin Desperdicio” funciona tanto en el interior como en el Conurbano bonaerense. En el interior la Provincia aporta fondos a la comuna para la compra de la maquinaria específica destinada a la selección y procesamiento de los residuos sólidos urbanos, en tanto que el municipio aporta los recursos necesarios para la construcción de los galpones donde funciona la planta de reciclado y para la construcción del relleno sanitario, donde se vierten los residuos no reciclables.

Por su parte, en el caso del Gran Buenos Aires se trabaja con cooperativas de cartoneros, a partir de la formalización y capacitación de los trabajadores independientes del sector de recolección y reciclaje callejero a los que también se les compra maquinarias para ese trabajo.

El año que terminó se tenía prevista la puesta en marcha plantas de tratamiento en otros 10 municipios del interior, entre las que se encuentran las de San Andrés de Giles, Coronel Pringles, Tapalqué, General La Madrid, Carmen de Patagones, Exaltación de la Cruz, Junín, Las Flores y Puán.

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