07.06.16 La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (Environmental Protection Agency – EPA) acaba de anunciar la inclusión de tres materiales a la lista de los combustibles o desperdicios categorizados bajo los 40 CFR Parte 241 como Materiales Secundarios No peligrosos (Non-Hazardous Secondary Materials – NHSM). Los tres materiales son:
1.- Madera de construcción y demolición y desechos de madera de estas actividades procesada de acuerdo con las mejores prácticas de gestión.
2.- Los residuos de papel que se generan a partir del reciclaje de papel recuperado, cartón y envases de cartón corrugado quemados por las fábricas de reciclaje de papel cuyas calderas están diseñadas para quemar combustible sólido.
3.- Los durmientes de ferrocarril tratados con creosota que se procesan y luego son quemados en los ciertos tipos de unidades.
La regla final, establecida este 19 de enero pasado, se puede ver en el Registro Federal . Esta regla final también incluye correcciones técnicas a la realizada el 7 de febrero de 2013. EPA publicó la propuesta en busca de comentarios sobre la adición de estos tres materiales a la lista de los combustibles junto con algunas correcciones técnicas el 14 de abril de 2014.
Esta norma propuesta ahora último se basa en el programa de regulación NHSM de base establecida el 21 de marzo de 2011. El programa de regulación NHSM bajo 40 CFR parte 241, proporciona las normas y procedimientos para identificar si los NHSMs son residuos sólidos en virtud de la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos (Resource Conservation and Recovery Act – RCRA) cuando se utilizan como combustibles o insumos en ciertas unidades de combustión.
Finalmente, a través de la regla NHSM final del 7 de febrero de 2013, la EPA añadió un proceso para que los interesados ?? puedan solicitar agregar o proporcionar un procedimiento NHSMs adicionales a la lista de los combustibles categorizados en 40 CFR 241. La EPA señaló además quee cree que la identificación de los NHSM apropiados como combustibles proporcionarán una mayor claridad y regulación a la comunidad y el público, y así reducir la carga a la comunidad de no requerir instalaciones para documentar las determinaciones individuales que estos materiales cumplen con los criterios de legitimidad.
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